EX VOTOS

LOS EXVOTOS
El exvoto o retablito es la constancia agradecida por el milagro, se ilustra la escena de lo ocurrido y esta es con tal realismo que el texto, en el que se redondea la explicación y se patenta con el nombre del favorecido, puede pasar a ser secundario. Los exvotos son una forma de expresión que ha prevalecido en México a lo largo de casi cinco siglos ofrecidos típicamente en las iglesias.
Generalmente consta de una pintura realizada, principalmente, por el favorecido o familiares y en ella se relata lo acontecido en aquel momento milagroso, en algunos casos y sobretodo la gente mas adinerada mandaba a hacer estas imágenes.
En su expresión plástica tiene la ingenuidad nata de lo profundamente popular; carece de proporciones y con frecuencia representa al favorecido, a la virgen o al santo a quien se le agradece, ya que lo importante es magnificar la noticia del bien recibido. El texto es un complemento explicativo de la escena, pero con frecuencia es de tal chispa que llega a ser risible y le da un valor chusco a toda una explicación de los hechos como: "Doy infinitas gracias al señor o a la virgen por habernos librado a mi hija y a mí de la epidemia de partos que hubo en la revolución" o "Doy gracias al Santo Señor porque estando con fulano entró mi marido y no lo vio", y en la imagen aparece un sujeto asomándose debajo de una cama y el marido entrando a la habitación. A veces el motivo del exvoto es tan simple como el de dar gracias por la salud de una gallina ponedora, o el alivio de una vaca en parto.

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EJERCICIO.Crear tres ex votos

Recorrido por Avenida Reforma

Recorrido por Avenida Reforma

Mis compañeros y yo no pudimos ponernos de acuerdo en un día y hora específica para poder ir todos juntos a reforma, yo no podía el fin de semana y otros no querían entre semana.

El martes por la mañana realizaríamos el recorrido, quede de verme con Freddy a las diez de la mañana en metro cuatro caminos y como no quería llegar tarde por el tráfico matutino de Godínez, decidí salirme con dos horas de anticipación y termine llegando media hora antes, intente llamar a Freddy y resulto que ya venía tarde y tuve que esperarlo hasta las 10:20. 

Para cuando llegamos a las 10:40 a meto hidalgo se suponía que nos habíamos quedado de vernos con otros tres compañeros y por malentendidos dados a la mala recepción en los teléfonos móviles, Elena, Tony y Jessica nos esperaban en metro Sevilla, ósea, al final del recorrido.

Creímos que ellos ya habían terminado su recorrido y que solo estaban esperándonos así que decidimos comenzar el nuestro con la mayor calma que se podía. Comenzamos en el caballito y caminamos con dirección al Ángel y nos encontramos en el edificio de la lotería Nacional.

Seguimos con el recorrido y cuando llegamos a un costado de Revolución, en el monumento a Colon, pudimos percatarnos de que había una pequeña manifestación ocasionada por padres de familia que exigían la revisión de una escuela afectada por los asados sismos de septiembre. 

Sin que eso nos distrajera me dio mucha curiosidad el Hotel Imperial ya que se su estructura está adaptada para terminar en una esquina muy angosta y me puse a pensar en cómo es que estaría la distribución de tan curioso hotel.

Meses atrás cuando estudiaba en otra universidad me habían pedido que investigáramos algunas construcciones emblemáticas en la Ciudad de México y el “Plaza residencial, México City” siempre atrajo mi atención y estudiar su estructura y composición fue fascinante, aunque después de estudiarlo con más detalle, el diseño me parece grotesco y tiene un desperdicio enorme de espacio por su forma de “boomerang”.

 Sobre la acera pudimos percatarnos de que varios turistas apreciaban la bella ciudad de México en bicicleta y como hace tiempo que Freddy y yo no andábamos en una decidimos rentar unas Ecobicis, nos acercamos a un módulo y después de leer las instrucciones como todo buen mexicano ingenuamente creímos que solo necesitábamos recargar nuestra tarjeta, nos acercamos a una estación de Metrobús pero nos dimos cuenta de que no tenía estación para recargar las tarjetas, vimos a un policía de tránsito y le preguntamos donde podríamos hacerlo pero él estaba más perdido que nosotros dos.

Tristes y desanimados y caminando continuamos nuestro recorrido pero sin perder las esperanzas creímos que probablemente en un Oxxo o establecimiento podrían recargar nuestras tarjetas y cuando nos acercamos a uno nos dijeron que solo en el Seven tenían la posibilidad de hacerlo y además nos dijo que uno estaba muy cerca del monumento a la revolución, así que más animados que antes nos dirigimos al monumento a la revolución y Freddy paneo nuestro siguiente Tour en la CDMX porque #foráneos así que planemos regresar al mirador del Monumento a la Revolución para apreciar la ciudad de noche.

Después de encontrar e Seven y hacer nuestra recarga nos dirigimos a una estación de Ecobici, pero volvimos a decepcionarnos ya que nos pedía un registro, una vez más perdiendo toda esperanza nos dirigimos a la avenida Reforma y con la frustración de no poderos subir a una bicicleta Freddy decidió desquitarse con una de ella pateando su llanta trasera.

 Regresando a la avenida reforma nos metimos a la página de Ecobici para registrarnos y el servicio estaba temporalmente fuera de servicio así que comprendimos que ese no era el día en que podríamos pasear por la ciudad en bicicleta.

Camino al Ángel recibimos algunos mensajes de Tony y nos decía que nos estaban esperando en el Ángel así que encaminados y desanimados continuamos como buenos turistas por toda la avenida reforma tomando fotos y poniéndonos tristes cada vez que veíamos a la gente feliz arriba de sus bicicletas.

Cuando estábamos a punto de llegar Freddy dijo: “hay que hacerlos esperar más >: v” así que nos acostamos en una de esas esculturas extrañas para tomar los rayos del sol unos minutos. Cuando encontramos a nuestros amigos <3 la conversación fue corta dado que ellos tenían que acabar el recorrido y nosotros teníamos que llegar a la escuela a terminar la tarea porque #desobligados.

En el metro de camino a la escuela nos comimos una tortita como buenos estudiantes, pasamos por un helado y nos dedicamos a escuchar música en mi teléfono y toda la gente se nos quedó viendo cuando decidimos ponernos a bailar en nuestros asientos la Factoría y a cantar algunas canciones de banda. El recorrido termino tranquilo y según lo planeado con malos entendidos y decepciones amorosas, pero sanos y a salvo xd.

Fotografías: Autoría propia.